April 2021
“LA INTERTEXTUALIDAD” EN EL TRABAJO DE CAROLINA OTERO.
Surpik Angelini ®.
Directora fundadora de la Fundación Transart para el arte y la antropología.
Houston, Texas.
Inicia con un observador participativo que observa el cruce de una multiplicidad de
energías vitales y nunca olvida aquello que ha presenciado. Carolina habla de haber
absorbido las fuerzas vitales de las imágenes halladas tanto en el mundo del arte
como en el mundo natural. Los brazos extendidos casi en crucifixión de una bailarina
pintada por Picasso, o el impulso que eleva las torres de una catedral gótica
capturadas en sus poderosos dibujos expresionistas tras un viaje por las ciudades y
museos europeos a sus 13 años. El arco que enlaza estos dibujos iniciales a su trabajo
actual sigue siendo relevante en una profunda curva hacia la síntesis, en su atracción
por formas atávicas y en la arqueología sedimentada del lenguaje visual subyacente
trazado por Carolina, tendiendo un puente entre sus dibujos caligráficos y su fotografía
y formas tridimensionales. Este enlace indica que estas tres expresiones están
sostenidas por restos fragmentados, huellas y vestigios de estructuras residuales que
juntos formas un texto. Todo puede ser decodificado como texto en su obra, un texto
que la involucra tanto a ella como a nosotros en una relación de dialogo con todas las
partes.
La idea de Derrida que todo puede ser considerado como texto, o de que nada existe
mas allá del texto, emerge de la revisión lingüística del Postculturalismo y la
Deconstrucción franceses, hallando una clara expresión en la obra de Carolina Otero.
Ella no corta el cordón que ata a las imágenes capturadas por su cámara con sus
dibujos y sus pequeñas esculturas instintivas. Las tres expresiones indican una
abstracción radical, pero Carolina no esconde las fuentes del proceso creativo que la
llevan a esa abstracción. Eso seria característico de una actitud modernista, en busca
del purismo o la universalidad a toda costa. Al mostrar el contexto o la especificidad
del lugar en sus fotografías y luego destilar esa especificidad a su forma ontológica,
Carolina revela una sensibilidad sinestésica que conlleva a un fenómeno perceptivo
diferente: el visual, el táctil, el auditivo y su proceso creativo hecho visible.